Sin turnos, se complica el derecho a la salud de las personas con VIH en Lanús

El acceso a los turnos médicos es fundamental para cualquier persona, pero en particular para quienes viven con VIH porque necesitan tener un seguimiento de la infección, conseguir las recetas para su tratamiento, hacer controles con otras especialidades entre otras cuestiones.  Lamentablemente en el Hospital Evita de Lanús, como sucede en muchos otros centros de salud, poder acceder a un turno es casi un privilegio. “Habíamos conseguido que nos dieran turnos de manera presencial pero ahora, nuevamente, sólo se pueden sacar los turnos llamando por teléfono, y podemos estar llamando horas, desde la 7 de la mañana a los diferentes teléfonos que no conseguimos comunicarnos”, aseguró Marina Dátola integrante de la Red Argentina de Mujeres viviendo con VIH que trabaja en el hospital Evita desde 2003.

Este problema hace que muchas personas abandonen su tratamiento al no poder ir a la consulta médica y obtener sus recetas. “Estamos peleando constantemente para lograr la adherencia al tratamiento y a en este caso es el mismo sistema de salud el que pone la traba y favorece el abandono de los tratamientos con las terribles consecuencias que esto puede traer para las personas que viven con VIH”, analizó Dátola.

Todos los martes de 9 a 12 se reúne el grupo de reflexión que coordina Marina Dátola y del que participan personas con VIH de las zonas aledañas. Además del problema de acceso a los turnos también suelen compartir la angustia que les genera la falta de trabajo,  que en muchos casos tiene que ver con su condición de vivir con el virus. También las dificultades que tienen para acceder al pase de transporte gratuito dado que algunos médicos no les quieren extender el certificado de discapacidad, justamente porque nos son discapacitados físicos, pero si sociales porque muchas veces son discriminados.

Marina Dátola se encarga también de hacer asesoría a acompañamiento de las personas que reciben su diagnóstico positivo en el Hospital: “Lo que estamos viendo es muchos diagnósticos en personas mayores de 45 años o mujeres que se diagnostican durante el embarazo”.

Cabe destacar que la epidemia se encuentra concentrada en los grandes centros urbanos y en particular en la provincia de Buenos Aires, donde  se encuentran cerca del 50% de las personas que viven con VIH de todo el país.